La equitación educativa parte, en cierto modo, de los mismos principios que fundamentan la equitación tradicional, sin embargo presenta algunas diferencias en cuanto a la metodología de trabajo.
La mayor parte de los procesos de aprendizaje se construyen a través del refuerzo positivo, de una manera amable, siempre procurando respetar el comportamiento natural del caballo.
El objetivo de este tipo de equitación, no es la competición, sino fortalecer el vínculo que progresivamente se va creando entre el jinete y su caballo, a través de la realización de una actividad conjunta que resulte placentera para ambos, en la medida que este en nuestra mano.
Respetar, cuidar, comprender, empatizar, sensibilizar….son sólo algunos de los valores que pretendemos inculcar a través de esta práctica.