Las terapias asistidas con perros van dirigidas a personas con discapacidad, trastornos del desarrollo, trastornos psicológicos o psiquiátricos, dificultades del aprendizaje, problemas de conducta, daño cerebral ,procesos de deterioro cognitivo, personas en riesgo de exclusión social o personas con dificultades del lenguaje.
Las TAP se pueden realizar en sesiones individuales o grupales, según las necesidades de cada usuario. Tras la selección del animal adecuado para cada usuario o grupo, se pasará directamente a planificar los objetivos y metodología de la sesión.